El AMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos) del Colegio Público Marcial Álvarez Cela de Vega de Valcarce expresa su disconformidad con el reciente anuncio de la Consejería de Educación de convertir el centro educativo de un CRA (Colegio Rural Agrupado) a un CEIP (Colegio de Educación Infantil y Primaria).
Lo que más ha indignado a las familias y al personal del colegio ha sido “la forma en que se ha comunicado esta decisión. En lugar de realizar una consulta previa o una comunicación directa con la comunidad educativa, el anuncio fue hecho públicamente a través de los medios de comunicación en pleno mes de agosto, cuando tanto el colegio como las familias se encuentran de vacaciones”.
Desde el AMPA, que ya ha empezado a organizar acciones para mostrar su desacuerdo, aseguran que “esto no solo demuestra una falta de respeto hacia la comunidad educativa, sino que además imposibilita una adecuada organización para afrontar los cambios que se derivan de esta transformación. Nos hemos enterado por la prensa, lo que es totalmente inadmisible”.
Tanto el colegio como las familias “ya habían expresado su desacuerdo con la medida de eliminar un profesor del centro”. Consideran que esta decisión “no se ajusta a las necesidades específicas del entorno rural y temen que pueda repercutir negativamente en la calidad educativa y en la proximidad de la enseñanza que caracterizaba al CRA”.
Además, el pasado mes de julio, el delegado de la Junta citó al AMPA a una reunión para abordar estas preocupaciones. Sin embargo, “a pesar de la importancia del encuentro, el delegado finalmente no acudió a la cita, lo que ha generado aún más descontento y sensación de abandono entre las familias y el personal del colegio”.
Desde el AMPA, consideran que “la ausencia del consejero no solo es una falta de respeto hacia las familias y el colegio, sino que también refleja una falta de compromiso con la educación en las zonas rurales”.
El AMPA ha sido claro en su posición: “la eliminación de un profesor en un centro rural tan pequeño no es una medida adecuada y podría empeorar la calidad de la educación recibida por los niños. La proximidad y personalización de la enseñanza son aspectos cruciales en un entorno como este, y la reducción del personal docente podría afectar gravemente estos valores. A pesar de estas preocupaciones, la administración no ha dado ninguna respuesta concreta a las reivindicaciones planteadas por el AMPA”.
Como muestra de rechazo ante estas medidas, el AMPA ha anunciado que “llevará a cabo una serie de protestas pacíficas esta misma semana. Estas acciones tienen como objetivo visibilizar el descontento de la comunidad educativa y exigir que la administración reconsidere su decisión y se abra a un diálogo sincero y constructivo con las familias y el colegio”.