El pasado viernes se puso de manifiesto el descontento de una gran parte de los militantes del PSOE de Ponferrada por la gestión que se hizo por parte de la Ejecutiva de la moción de censura en el Consistorio ponferradino, que terminó dando la Alcaldía al PSOE, pero que 48 horas después la perdió debido a la salida del partido de Samuel Folgueral y siete concejales más.
En la asamblea extraordinaria un sector de la militancia, al parecer más de 30 afiliados, pidió la dimisión de la dirección socialista local, encabezada por la diputada nacional Helena Castellano, pero ante la negativa de los miembros de la Ejecutiva a abandonar sus cargos, ya han iniciado la recogida de firmas con el objetivo de presentar una moción de censura. Hasta el momento, ya cuentan con más de 40 firmas y serían necesarias 60, es decir, un tercio de la militancia, cifrada en algo menos de 180 carnés en Ponferrada, para poder llevar a cabo dicha moción, que se votaría en una asamblea posterior.
Los militantes que han puesto en marcha esta iniciativa creen que la actual Dirección, que se encuentra “muy mermada” debido a la baja de señalados militantes como Aníbal Merayo, Montse Santín y Fernando Álvarez tras su salida del PSOE, es la responsable de la situación generada en el partido por la moción de censura, una moción que se hizo a espaldas de la militancia, e incluso del resto de miembros de la lista que concurrió a las elecciones municipales y ahora tendrían algo que decir y que ha provocado un deterioro de la formación a nivel nacional, al pactarse con una agrupación con líneas ideológicas contrarias al PSOE.
La asamblea en la que se votaría la moción de censura, si se llegan a recoger el número necesario de firmas, tendría que convocarse en un plazo de quince días, y en esa votación no podrían participar los miembros que componen la Ejecutiva Local, liderada por el presidente, Antonio Vega, y por la secretaria, la ya mencionada Elena Castellanos.