¿Cómo definiría la legislatura que acaba? ¿Cuáles cree que han sido los principales logros del Consejo Comarcal en estos cuatro años?
Por encima de todo está la estabilidad de la institución, hemos conseguido que el Consejo Comarcal se deje de relacionar con aquella antigua ‘guerra’ que había entre PP y PSOE. Ahora, se habla del trabajo del Consejo y veo que mucha gente ya sabe lo que hace esta institución. Esto es muy importante, tenemos muy pocos recursos y lo que hacemos tal vez no sea muy visible, porque lo hacemos con los ayuntamientos de la comarca, al igual que con las juntas vecinales, que tienen en el Consejo Comarcal a su mejor aliado.
En cuanto a realizaciones concretas, hemos ido afianzando todo aquello que heredamos, tanto las actividades que se hacen con menores como la formación; los talleres mixtos de formación y empleo han pasado de tener una duración de seis meses a un año. Heredamos una ‘joya de la corona’ que era el Banco de Tierras, puesto en marcha gracias al apoyo decidido de la Diputación, hay que decirlo. Hemos mantenido y ampliado la labor de ese Banco de Tierras, dándolo a conocer tanto por la formación que realiza como por su promoción de los productos del Bierzo. El problema de la comarca es que a veces no conocemos nuestra riqueza, y así es difícil vendérsela a los demás.
Entonces, ¿considera que la relación con la Diputación ha sido buena?
El trato con la Diputación ha sido muy bueno, tanto con su presidente, Juan Martínez Majo, como con muchos diputados. Nosotros hemos trabajado por desarrollar un proyecto que tiene el marchamo de quien gobierna en el Consejo, PSOE-CB (Coalición por el Bierzo), pero siempre dejando a un lado política en lo que son las relaciones institucionales. La aportación de la Diputación al Banco de Tierras ha pasado de 80.000 a 90.000 euros al año, la nuestra también ha subido (el 80% del presupuesto lo pone la Diputación, el 20% el Consejo). Aún así, el banco necesita mejorar, y tengo que decir que en ese aspecto la implicación y la aportación de la consejería de Agricultura ha sido de 0. La consejería no ha apoyado un proyecto que incluso tiene repercusiones fuera, nos han llamado de Cataluña, Galicia, Asturias o Aragón para que les explicáramos esta iniciativa al objeto de tomarla como referencia. Solo con que la Junta aportara lo mismo que la Diputación el Banco de Tierras sería mucho mejor todavía.
Y el resto de consejerías, ¿están aportando las partidas económicas que deberían?
Hemos ampliado todos los servicios, pero las dotaciones de la Junta son las mismas que en 2015, sus aportaciones no han subido excepto la de la consejería de Fomento y Medio Ambiente, que el año pasado incrementó en 150.000 euros la dotación económica al Consejo en cumplimiento del decreto 55/2015 de transferencias desde la delegación de Medio Natural para que nosotros, siempre bajo la tutela de la Junta, contratemos tratamientos de prevención para evitar los incendios en la comarca. Hemos tenido que asumir las subidas salariales del personal, las de bienes y servicios, los costes extra de los servicios que ofrecemos y que no se cubren con lo que nos dan las consejerías… pero aquí seguimos, haciendo ‘ingeniería financiera’.
Las transferencias de competencias están siendo también una fuente de problemas con la Junta de Castilla y León.
La Junta dice que lo que tenemos que hacer es conseguir transferencias de los ayuntamientos y juntas vecinales, pero la Ley de la Comarca habla de otras muchas cosas que podría delegarnos la Junta de Castilla y León… desde la Junta siempre han querido tener un poco amarrado al Consejo, quizá para que no creciera los suficiente y pasara a tener la importancia que, más allá del compromiso de 1991, cuando se aprobó la Ley de la Comarca, se le debería haber dado. En estos cuatro años no hemos ampliado competencias pero sí ámbitos y, desde luego, para firmar el convenio que hemos negociado, queremos que se recojan nuestras peticiones. En cuanto a la financiación, no queremos seguir recibiendo una subvención sino que la aportación de la Junta se realice en forma de transferencia -y que se actualice cada año-. Porque con la subvención, si a final de año no la hemos gastado tenemos que devolverla, con la inestabilidad financiera que ello pueda suponer.
También queremos que el Consejo amplíe presencia, con su pertenencia a la Federación Regional de Municipios y Provincias, lo que nos permitirá formar parte de numerosas reuniones de trabajo en las que no estábamos. Ya se consiguió la presencia -la Junta no estaba inicialmente de acuerdo- en la conferencia de presidentes de las diputaciones y ediles. Las Cortes, en un acto de justicia, aprobaron nuestra inclusión para los temas que tengan que ver con El Bierzo, porque, por ejemplo, además de la Diputación, Ponferrada podía estar por número de habitantes pero nosotros no.
Hablando de Ponferrada, desde algunos sectores se dice que la relación con la ciudad podía ser mejor, por ejemplo, en materia de turismo.
A nivel turístico, Ponferrada nos ha sugerido varias veces ir de la mano a Fitur (Feria Internacional del Turismo) con un stand compartido. Nosotros, desde el Consejo no hemos compartido esta visión. No quisimos que hubiera una mala relación con la Junta (después de años de una polémica en este sentido). Somos el décimo patronato de turismo de la comunidad, con representación en el consorcio autonómico. Cada provincia tiene un organismo para gestionar su turismo. Nosotros, este año, con un presupuesto de 182.000 euros, gestionamos todo el turismo de la comarca; lo que no podíamos hacer es salirnos del stand de la Junta para ir con Ponferrada. Respetamos la decisión de Ponferrada, pero lo que está claro es que el Consejo tiene que estar en el stand de la Junta. Yo creo que la oferta que hemos llevado a Fitur, también de la mano de la Diputación, del Consorcio Provincial de Turismo, es muy buena, ha tenido buena repercusión. Tenemos que seguir esa línea, lo que no quita que podamos colaborar con el ayuntamiento de Ponferrada o con cualquier otro de la comarca.
¿Qué balance hace del cogobierno con Coalición por el Bierzo? Vista desde fuera parece que ha sido buena.
Esto es como pudiera ser cualquier pareja o matrimonio, al principio hay que adaptarse, igual hubo dos o tres errores puntuales, pero más allá de eso la relación tanto política como personal ha sido muy buena. Hemos formado un equipo sólido entre los 12 consejeros del PSOE y los 2 de CB, que ha tenido claros sus objetivos, que ha trabajado bien, dentro de nuestras posibilidades económicas que han sido muy escasas, dentro de nuestro presupuesto de cuatro millones y medio de euros. Y, desde luego, a mí no me importaría que se repitiera esta coalición de Gobierno, si bien es una opinión mía.
¿Le gustaría repetir como presidente del Consejo?, ¿cómo ve su futuro político?
Yo voy a apoyar a Silvia Cao para que sea la alcaldesa de Bembibre, es una candidata excelente, preparada, es el momento de que en Bembibre haya una alcaldesa, y que sea ella; ha hecho una labor excelente como portavoz del grupo socialista, defendiendo los derechos de la ciudadanía en contra de las políticas sectarias del PP en Bembibre. Ella ha dicho que quiere que esté a su lado. Si al final estoy incluido en la lista pelearé para recuperar la Alcaldía de Bembibre para el PSOE pero sobre todo para la ciudadanía.
En cuanto al Consejo, no es cosa mía, somos un equipo; una vez que se den los resultados de las elecciones en la comarca, si el PSOE opta a la presidencia, será el partido quien designe candidato. ¿Me gustaría serlo? Claro que sí; si me escogen, estupendo, pero si no, si se entiende que debe ser otra persona, yo acataré la decisión de mi partido. Soy un hombre de partido. Pero, reitero, mi opción prioritaria es trabajar para que Silvia Cao sea la alcaldesa de Bembibre.
¿Cómo va el proyecto para que el Consejo se traslade a una nueva sede en el sector urbanístico del antiguo Carrefour?
Con el ayuntamiento de Ponferrada se vio la posiblidad de que crear una nueva sede en este sector urbanístico, pero para ello la Junta de Castilla y León tiene que habilitar un presupuesto para que realicemos un proyecto técnico.Todo el mundo sabe que las instalaciones que ocupamos en la actualidad no son las adecuadas para prestar un buen servicio a los ciudadanos. Después de 28 años de funcionamiento del Consejo es el momento de tener una nueva sede. En su día íbamos a estar en ese edificio que la Junta iba a construir para varias administraciones pero que finalmente descartó. Llevamos 28 años con rentas y alquileres, que de haberse destinado a un préstamo hipotecario hubieran dado como resultado que hoy ya tendríamos una sede propia.