PREMIOS MUJER 2024

Alfa y Omega

Todo tiene su comienzo y todo tiene que tener su fin. Y en la recuperación de la Cruz de Peñalba, ya es hora de ir colgando la letra omega: la del final de un viaje con retorno. Luis del Olmo ha hecho revivir la demanda social de los bercianos en particular y de los grupos políticos que lo han confesado públicamente, y que han enarbolado la bandera en contra de la usurpación de una pieza que tiene el extraordinario el valor de nuestros orígenes. Miles de firmas se llegaron a recoger solicitando la devolución hace años, y la pasión se enfrió. Mejor dicho no se enfrió, la burocracia, las excusas y la falta de voluntad política enfriaron las lógicas exigencias de los bercianos por recuperarla. No hay impedimento legal, y por eso ahora es el momento. No se puede perder el último tren que pueda llegar a pasar.

La historia de la Cruz de Peñalba está perfectamente recogida en un trabajo de investigación publicado por la revista “Bierzo” realizado por R. González Rodriguez, titulado “La Cruz de Peñalba. Alma del Bierzo en cuerpo de latón”, quien recuerda que esa pieza, figura en el centro del escudo oficial y es usado por numerosas asociaciones e instituciones, e incluso por empresas, para representar su pertenencia a El Bierzo: el Instituto de Estudios Bercianos, la fachada de la Basílica de La Encina, el colegio público Peñalba, entre otros. Fue entregada en el siglo X por el Rey Ramiro II al antiguo cenobio de Santiago de Peñalba, en cuya iglesia permaneció hasta que en 1879 fue entregada al museo de León por el obispo de Astorga. Hasta ahí la historia, a grandes rasgos, y ahora la historia nos pertenece, como la propia Cruz. “Devuélvannos el pasado”. Bajo esa exigencia, Egipto encabezó  una demanda a la que se sumaban México, Grecia y Chipre. Todos protestaban por lo mismo: muchos de sus tesoros siguen en museos extranjeros. Los países que fueron expoliados reclaman a los grandes museos la devolución de su arte. Y si en el mundo pasa algo, siempre hay algún berciano donde pasa, o algo que tiene mucho que ver, como es el caso. La Cruz de Peñalba, nunca tuvo que haberse ido.

 

En la actualidad la Cruz de Peñalba puede contemplarse en el Museo de León en el edificio Pallarés. Y ni para las Edades del Hombre, para la gran exposición, nos la dejaron traer. Tampoco como recuerda el propio Museo de León, su casa de acogida en 1994 viajó a Ponferrada una réplica para la muestra “El Bierzo, piedra a piedra”. Desde junio de 1997 se exhibe el facsímil de forma permanente, en calidad de préstamo del Museo de León, en el Museo del Bierzo. Pues no es ni fácil, ni banal, ni demagógico: ¡que la imitación se quede en el museo de León y al Bierzo vuelva el original. Eso es justicia. No hay otra palabra.Es del Bierzo y nos corresponde.