El alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, ha denunciado públicamente “la falta total de civismo” por parte de uno o varios vecinos que arrojaron 1.000 kilos de tierra y otros residuos a un contenedor de la avenida del Canal, en el barrio ponferradino de Compostilla.
Este incidente provocó que el contenedor no pudiese ser utilizado por los vecinos de la zona durante varios días, que se colapsase y se rompiese al proceder a su vaciado. Además, esta acción tuvo que ser realizada con una grúa ya que el camión de la basura no podía con el peso.
El regidor de la ciudad lanza un mensaje: “cuidemos lo público” con el que pretende concienciar a los ciudadanos de lo que puede suponer una acción tan simple.
Vaya tela.