El colectivo cuestiona el proyecto, entre otras razones, porque “no se garantiza en modo alguno el origen de la biomasa, dado que se contempla que el 30% del consumo de materias primas sea de paja de cereal y el otro 70% restante del consumo, esté basado en pino, eucalipto, chopo, roble, etc.”.
Bierzo Aire Limpio considera estos datos “ficticios e irreales, sin que en la zona exista suficiente biomasa forestal para abastecer el consumo que precisa una planta incineradora de estas características, que por la información que tenemos es de 400.000 toneladas al año, cuando la producción en el Bierzo y Laciana ascendió en 2008 a 270.000 toneladas”. SEGUIR LEYENDO EN BIERZODIARIO