Acorán principal artífice de la primera victoria de la Ponferradina del año 2015 en El Toralín

Por fin llegó la primera victoria de la Ponferradina en su estadio de El Toralín en lo que llevamos del año 2015, pues hasta el momento se habían saldado con empate ante el Racing de Santander, así como con derrotas frente al Sporting de Gijón y el Numancia, pero este domingo el equipo de Manolo Díaz no falló y se impuso por un claro 3-0 al colista Sabadell.

Es cierto que se ganó, pero es de justicia reconocer que el principal artífice de esa victoria fue ese gran jugador que nació en Santa Cruz de Tenerife un 31 de enero de 1983, Acorán Barrera Reyes, que recaló en la Deportiva en la temporada 2011/2012 y que desde su llegada al club blanquiazul ha tenido un rendimiento extraordinario, un señor en los terrenos de juego, y un jugador que atesora gran calidad.

Por todo ello queremos dedicar esta semana a él nuestro habitual comentario de opinión, pues en el partido de este domingo ante el CE Sabadell se erigió en la figura del partido al intervenir en los tres tantos de su equipo, primero al controlar de forma magistral un centro de Rueda desde el lado izquierdo, y tras el dejar el balón en bandeja a Pablo Infante que no perdonó ante Nauzet.

Luego a los 30 minutos de la segunda parte, y cuando el Sabadell buscaba el empate, Sobrino tras realizar una gran jugada personal pasa al interior del área sobre Acorán y el habilidoso jugador blanquiazul tras regatear al cancerbero Nauzet marca el llamado, gol de la tranquilidad, ese que nos faltó el domingo anterior ante el Numancia.

Pero no acabarían ahí las bellas acciones del tinerfeño, dado que a tres minutos de la culminación vuelve a realizar una sensacional jugada personal que termina con un pase sobre Sobrino para que éste suba al electrónico el tercer y último tanto de la tarde. Sin duda Acorán pasará a la historia de la Ponferradina como no sólo un gran jugador, si no como una gran persona, de ahí que el club blanquiazul no dude, temporada tras temporada, en renovar su continuidad, y desde luego que no se están equivocando.

Tampoco nos queremos olvidar en este partido del defensa lateral izquierdo, Camille, pues cuatro meses después de su grave lesión en el José Zorrilla de Valladolid, donde la Ponferradina empató a cero, volvió a los terrenos de juego, además con una muy buena actuación, pues sus internadas por el lado izquierdo creaban cierto peligro de cara al marco de Nauzet y, lo que es mejor, que aguantó los 90 minutos sin dar muestras de cansancio, y mira que recorrió kilómetros el jugador francés.