El 41,4 por ciento de los castellanos y leoneses que el año pasado realizó la declaración de la renta contribuyó con la financiación de la iglesia diocesana marcando la ‘X’ para derivar el 0,7 por ciento de sus impuestos a favor de la institución religiosa, que generó 18,4 millones de euros. Un porcentaje que es quinto más alto del conjunto de España, solo por detrás de Castilla-La Mancha, La Rioja, Extremadura y Murcia. La media nacional se situó en el 30,9 por ciento. Un total de 543.738 declaraciones en la campaña de la renta de 2023 en la Comunidad señaló la casilla de la iglesia católica, un 1,4 por ciento más que el año anterior. En cuanto al importe, es un incremento de 1,8 millones.
En el caso de la provincia de Valladolid, ese porcentaje es incluso superior al del conjunto de la Comunidad, al suponer el 43,05 por ciento después de que la Agencia Tributaria registrara 126.2030 declaraciones que marcaron la ‘X’ del IRPF a favor de la iglesia, que supusieron 4,9 millones de euros, aunque la Diócesis solo recibió 3,6 millones tras el reparto de la Conferencia Episcopal Española (CEE), por el fondo interdiocesano, para ayudar a las provincias con menos población o con más necesidades.
La Archidiócesis de Valladolid facilitó hoy estos datos durante la presentación de la campaña de la renta ‘X tantos’ para animar a los contribuyentes, en general, y a los fieles, en particular, pero también a los agnósticos y los ateos a marcar las dos casillas de la declaración del IRPF, tanto la de la iglesia católica como la de los fines sociales.
El ecónomo de la Diócesis de Valladolid, José María Conde, auguró que en la próxima campaña de la renta habrá un aumento del número de declaraciones que marquen la casilla de la Iglesia, no solo por el impacto de las campañas de concienciación sino también por el mayor número de personas que están obligadas a rendir cuentas con la Agencia Tributaria, gracias al incremento de trabajadores y pensionistas. Además, precisó que el cálculo del 0,7 por ciento es sobre la cuota íntegra, por lo que la subida de los salarios supondrán una mayor recaudación.
El vicario general de la Archidiócesis de Valladolid, Jesús Fernández Lubiano, subrayó que, de esta manera, se contribuye el doble con fines sociales -al contar la Iglesia con entidades como Cáritas-, caritativos, patrimoniales, educativos, asistenciales y pastorales de la Iglesia. Destacó, según recogió la Agencia Ical, la iniciativa de la CEE con ‘Un viaje Por Tantos’, que invitó a 15 personas que no marcaban la X en la declaración de la renta para conocer su labor social y espiritual. A lo largo de cinco días, visitaron una parroquia y un hogar de Madrid, un centro de mujeres víctimas de violencia en Toledo, una casa de acogida para la reinserción de presos en Getafe, otra para personas sin hogar en Alcalá de Henares y un centro de orientación familiar en Segovia, además de conocer la labor de un sacerdotes de varios pueblos de la provincia de Guadalajara.
“La Iglesia es la entidad nacional que está más cerca del ciudadano, hasta el punto que en el lugar más arrinconado del país, hay una parroquia que atiende a la gente”, aseveró. En este sentido, recordó que el dinero que llega del 0,7 por ciento se destina a anunciar el Evangelio, la celebración de los sacramentos, la atención pastoral y la ayuda a los pobres.
La “cuidadanía” de Cáritas
El director de Cáritas Valladolid, Guenter Eduardo Boelhoff, agradeció el ejercicio de ciudadanía “solidaria”, con los contribuyentes que marcaron la x en la casilla de la Iglesia, que permitió ayudar a cuatro millones de personas en España y 4.800 en la provincia, que fueron acompañados en los proyectos de la organización. “Su dinero ha permitido regalar oportunidad y esperanza a los que tienen más dificultades para que vivan mejor. La ciudadanía viene acompañada de la ‘cuidadanía’ de los más vulnerables de la sociedad”, apuntó.
Boelhoff citó algunos de esos proyectos como los centrados en los niños, los jóvenes, las personas mayores, las víctimas de violencia, las familias que no llegan a final de mes para cubrir su presupuesto con el sueldo o la pensión que tienen, la formación laboral y prelaboral, la economía solidaria que beneficia que todo, los que sufren la soledad no deseada y los que están en exclusión severa como las personas sin hogar, los reclusos y los migrantes, entre otros.
Recordó que marcar las casillas de la Iglesia y otros fines sociales no supone para el ciudadano pagar más dinero ni tendrá menos deducción, simplemente es decir a la administración que es una forma de ayudar. “La campaña del Gobierno de España habla de la magia de los impuestos pero la labor sociocaritativa de la Iglesia no es magia, es comunidad y ejercicio de ciudadanía solidaria”, sentenció.
Conde declaró que una parte del dinero recibido por el 0,7 por ciento de la renta sirve para pagar el sueldo de los sacerdotes y, sobre todo, financiar las obras en las parroquias e iglesias, que cada año suponen un desembolso entre tres y cuatro millones de euros.
Menuda noticia, ¿y…?. Pues que le cunda.