PREMIOS MUJER 2024

4 turistas y 11 vecinos de Peñalba, atrapados en el pueblo y sin noticias de cuándo podrán irse

La pedánea subraya que ahora lo "primordial" es evacuar a los visitantes, que son "españoles" y se han tomado el desbordamiento del reguero de San Mateo como "cosas de la climatología"
La iglesia de Santiago de Peñalba. / C. Sánchez

La localidad ponferradina de Peñalba de Santiago se ha vuelto a quedar incomunicada este jueves tras las lluvias torrenciales que ha dejado la tormenta. A esta hora, son 4 los turistas y 11 los vecinos que están atrapados en el pueblo y sin saber cuándo podrán irse a sus casas. La pedánea, Susana Panizo, subraya a este medio que lo “primordial” es evacuar a los turistas, que son “españoles” y que se han tomado el desbordamiento del reguero de San Mateo como “cosas de la climatología”. “¿Qué le vamos a hacer? Esto ya estaba hablado y requetehablado, que se tenía que solucionar, y ha vuelto a ocurrir en cuanto caen dos gotas”, declara apesadumbrada.

A unos y a otros, lo único que les queda es esperar a que lleguen hasta el punto del desbordamiento de la carretera y la pista que comunica Peñalba con su cabeza de municipio Ponferrada los efectivos de seguridad y las máquinas de la Diputación Provincial de León que serán las que les limpien la carretera, permitiéndoles salir. Por mucha prisa que se den con los trabajos, parece imposible que los turistas puedan volver hoy a sus casas. Tendrán que ser acogidos por el resto de vecinos que están en una situación parecida a la suya, que no pueden salir de Peñalba, pero con la salvedad de que ellos tienen un techo bajo el que cobijarse y que se lo ofrecerán para hacerles más amena la espera.

“Los turistas son gente de por aquí que estaban visitando Las Médulas y se acercaron. Hacía buen día pero de repente empezó a llover y estuvo cayendo agua una hora. Ahora parece que amaina y que hay claros pero no nos atrevemos a bajar porque el desbordamiento es casi peor que el de la primera vez, ¡y ya van cuatro!”, se queja Panizo, al tiempo que asegura que a los visitantes atrapados “no les va a faltar de nada, pero quieren irse como es normal”.