2015, un año político

Para el que fue noble arte de la política el 2015 es un año decisivo. A nadie se le escapa en estas primeras jornadas del calendario que los ciudadanos tenemos todas las citas electorales prácticamente posibles. Tras las Europeas de hace unos meses y que nos trajeron la evidencia del fenómeno sociopolítico Podemos, en mayo elegiremos a nuestros concejales, a los representantes en Diputación, a nuestros procuradores regionales y, finalmente meses después a nuestros diputados y senadores. En el Bierzo, además, a nuestro nuevo Consejo Comarcal. Surjen así viejas tesituras de la Politología, a saber, que si el sistema electoral es el correcto, el más justo, el manido tema de la elección directa, las segundas vueltas, la proporcionalidad habitante, superficie y representante, los dineros de las campañas, la crisis del modelo partido-ideológico vencido por el partido-empresa e incluso la posible superación de éste por el del fenómeno revolucionario a través de los nuevos medios de comunicación y las tecnologías de la información aplicadas a la mercadotecnia electoral. Demasiado toro para un sencillo editorial de apertura de año.

Sin embargo, desde El Bierzo Digital, donde seguiremos al pie del cañón haciendo de notarios de la actualidad, sí queremos contribuir a informar a todos ustedes, que nos siguen desde hace casi trece años, a dar luz donde no la hay o no se quiere que la haya. Y de la misma forma que Noroeste en Red se hizo cargo del decano de la prensa on line de la zona tras la última liza electoral local, cumplimos de alguna forma una legislatura donde se puede vislumbrar nuestra vocación periodística moderada, sin personalismos, ni líneas dirigidas por empresas o grupos foráneos. El periodismo de siempre en los nuevos formatos, con una vocación a este oficio donde el examen es diario por aquello de las audiencias y los colaboradores comerciales.

Y si los aciertos, en vista de las audiencias y los libros de contabilidad, parecen notorios; sería de necios no reconocer errores. En un ejercicio de constante autoanálisis no cabe la ceguera de que hace casi cuatro años el panorama informativo on line berciano prácticamente era de monopolio, desde el punto de vista empresarial, ojo, no de webs con aspiraciones a, hoy el mercado es mucho más competitivo, profesionalizado y variado. Incluso en un escenario así, más difícil, no podemos más que alegrarnos porque significa, al menos para nosotros, que estábamos en el camino correcto. La ciudadanía cambia su hábito de lectura del papel a la red, el mercado publicitario crece y el periodismo encuentra nuevos nichos de desarrollo profesional. Y todo ello en plena eclosión de crisis económica que acentúa aún más los problemas de viabilidad económica cumpliendo con la legalidad vigente.

No podemos ir terminando este editorial sin citar algunas sombras desde la Pedagogía más básica a quien quiera escuchar, bueno, en este caso leer. En esta transformación del viejo axioma de la Comunicación, más por el medio que por el contenido, muchos son los que inician como Joseph Conrad su búsqueda de fortuna, de su propia identidad o el Dorado mítico de Aguirre. Sin embargo, las aguas no son siempre tranquilas ni seguras, como tampoco reportan el objetivo deseado. Muchos se quedan en el intento buscando atajos, otros abandonarán, los más seguirán su propio bucle como peregrinos a ninguna parte bajo el cobijo de alguien o algo, unos pocos ya están trastornados por la invasión de su ego y seguro, algunos lograrán regresar con la lección aprendida, cuya esencia es que nadie es más y mejor que los demás porque lo diga uno mismo, que siempre se está aprendiendo (aprehender) y que formamos parte de una sociedad a la que nos debemos, siempre.