Se inicia la obra de defensa de márgenes del Sil con la traza del dique

E.J.G La Confederación Hidrográfica Miño-Sil ha dado comienzo a la obra de defensa de márgenes del río Sil a su paso por Ponferrada. Como ya anunciara a principios de esta semana, la actuación se ha iniciado desde la zona del puente de Toral de Merayo hacia Flores del Sil.

En concreto, los primeros trabajos consisten en la limpieza y desbroce del lugar donde se ubicará el dique, por lo que de momento están con la traza del mismo. En un primer momento, la idea de Confederación era comenzar las obras con el derribo del puente que da acceso a la pedanía ponferradina pero al aumentar el nivel del agua, el organismo ha tenido que cambiar los planes de trabajo.

Cabe recordar que la obra la llevará a cabo la empresa Dragados por un importe de 1,7 millones de euros y tiene que estar finalizada antes de que finalice el año 2015.

Por su parte, la Plataforma PonfeSil, a través de un comunicado, ha anunciado que no cesará en su oposición frontal y directa a la ejecución del proyecto, puesto que considera que “dañará gravemente al barrio de Flores del Sil, a los legítimos propietarios de los terrenos afectados y a las empresas que desde hace muchos años han fijado empleo en un barrio y una ciudad que no puede permitirse jugar de esa manera con el futuro de empresas y trabajadores”.

También consideran que esta obra afectará de forma directa y negativa a toda la ciudad, “que sigue sin conocer conceptos claves que implican directamente a la ciudadanía, cuánto costará el contrato de mantenimiento, más los 300.000 euros fijos y las concesiones que el Ayuntamiento ha hecho a la Confederación”.

El colectivo seguirá pidiendo responsabilidades, no solo a las instituciones, “que siguen empeñadas en desarrollar  este proyecto de forma mezquina y sin ningún tipo de transparencia”, sino también a los grupos políticos y organizaciones que lo han apoyado “solamente por intereses particulares”.

La Plataforma duda de que finalmente se vaya a construir el nuevo puente de acceso a Toral de Merayo y cree que el proyecto está plagado de “incongruencias y agravios comparativos”.